Cuando sentimos...

Que nuestra barca navega sola, sin rumbo, enmedio de un océano de dudas, de dolor y rencores.

Cuando percibimos el peso del temor en nuestros hombros, cuando no nos atrevemos a abrir los ojos por el miedo a la obscuridad que anula nuestro corazón.



Aunque pareciera que nuestras fuerzas se extinguen ante la crudeza de los acontecimientos recientes, no dejemos de cubrir con amor nuestra vida y la de quienes nos rodean.

Recordemos que la gracia de Dios está en nosotros. La perfección de la naturaleza es tal, que hasta en las profundidades del mar, una pequeña ostra es capaz de crear, con el amor de su nácar, una hermosa y perfecta perla.
Al final de los tiempos, habremos logrado crear algo hermoso. La única receta es el amor.

Comentarios

Eduardo dijo…
Muy bonito Irly, ahorita siento que mi barca está así, sin rumbo y con millones de dudas pipipipi
Irlanda Mtz. dijo…
Pues recuerda que está en ti elegir si transformas tus dudas en motivos, retos. Si dispones todos tus dones en esa barca, verás que recobras el rumbo.

Un abrazo.
Anónimo dijo…
Bastante sentido... Pero transformador, no está el mundo nada amable, pero hay que aceptarlo y dar, dar, dar, ya no hasta que duela, sino porque duele. Pero nunca permitir que se te endurezca el corazón, ni contagiarte de odio. Mantente a salvo, resguárdate. No hay cosa más linda que ver la sonrisa del amargado, la aceptación del desconfiado, la ternura del mezquino. Somos cada uno fuentes generadoras de buenas corrientes y respuestas. No hay que desistir, por más negro que sea el panorama actual.
Gracias por tu entrada,
Oly
Hada Saltarina dijo…
¿Sabes, Irlanda? A veces creo que los seres humanos, a pesar de sus limitaciones, también somos heroicos, porque transitamos la noche, con miedo, pero a la vez con un enorme coraje plagado de amor, y eso creo que vale mucho.

Besos
Irlanda Mtz. dijo…
Querida Hada:

Estoy de acuerdo contigo, tenemos esa dosis de "heroismo" que nos permite sobrevivir a calamidades, el vehículo se basa en la fe que tengamos... En nosotros, en Dios, en la bondad, etc.

Pero hay ocasiones en que la adversidad es tal, que cuesta percatarnos de ese poder. Se necesita un "empujoncito".

Saludos!

Entradas más populares de este blog

En un día gris...

Soy el amo de mi destino

Poema y poesía