Entre siempre y jamás

Llegó esta imagen a mis ojos: @Neopublicistas Me encantó.  Pensé metafóricamente que la Sandía tiene la posibilidad de elegir seguir cerrada (como regularmente vienen las sandías "normales") o animarse a cortar el miedo y abrirse a la alegría. Sin duda debió doler esta decisión -basta ver el cuchillo en su mano derecha- pero el resultado busca sacarle el "sabor" a la vida.  Una sandía regular puede ir por el mundo, de mano en mano, de mercado en mercado, hasta llegar a las manos de su consumidor final. Nadie le va a cuestionar, ni tampoco a aplaudir, si se queda cerrada, con sus verdes líneas intactas. Quizá porque el mundo actual es tan acelerado y pragmático que lo importante es que cumpla con su función sandiesca (sic). Pero ésta, nuestra sandía en cuestión, decidió arriesgarse. Asumió el reto de ser feliz. Hoy decido también sonreír... así, de oreja a oreja.  Por lo tanto, querido interlocutor, haga usted lo propio: "Sonría como sandí

Interesante información del Centro Especializado en Codependencia y Desarrollo Integral. --- La codependencia es una enfermedad del alma. Es progresiva y en casos extremos puede ser mortal.  La identificamos cuando asumimos los repetidos fracasos y sufrimientos que nos ha originado, ya que no nos permite relacionarnos de una manera sana con nuestros seres más queridos, mucho menos con nosotros mismos. Te das cuenta que estas envuelto en un círculo vicioso donde la obsesión, la inseguridad y el miedo te tienen paralizado; te has perdido y difícilmente puedes ver la luz. La codependencia comienza cuando tu vida se ve afectada por la conducta de otra persona y estas obsesionad @ queriéndolo cambiar, tratando de controlarlo, desgastando una energía innecesaria que por momentos te conduce a la depresión, la angustia, la ansiedad y otras enfermedades. Eres codependiente cuando tratas de proporcionar afecto a todos aquellos que parecen necesitados, en especia

Hoy me contaron que en las cavernas de Carlsbad, NM, hay una caverna en especial que fue descubierta luego de un terremoto.  Es curioso como hay acontecimientos en nuestra vida que nos sacuden, aturden, desconciertan, pero nos regalan valiosos descubrimientos. La cuestión es estar abiertos a descifrar el dilema y encontrar el sentido. IMD