Feliz día!

Cuando se habla de la mujer, rápidamente viene a mi mente un torrente de ideas: fuerza, inteligencia, entrega, amor y un toque de magia.

En el pasado, la mayoría de los ciudadanos reconocidos como tales, con los derechos inherentes a su ciudadanía, eran únicamente hombres, las mujeres estaban obligadas a vivir en el completo silencio.

Las oportunidades, ya sea de estudios, voto, trabajo y de cualquier vía para el desarrollo personal, eran brindadas parcialmente al género masculino, excluyendo a las mujeres en su mayoría. Sin embargo si analizamos la realidad, con los pies en la tierra, en nuestros días estas vejaciones suceden, aunadas al maltrato físico y psicológico.

Por ello, por el atraso tangible que existe en la supuesta “equidad de género”, por las cifras rojas publicadas a diario en los medios, por los gritos escuchados detrás de las paredes, por los ojos mojados o “morados”, por las descalificaciones, por las infidelidades, por aquellas que con pies desnudos y vacío el estómago llevan a sus hijos a la escuela, por los golpes aún sin contacto físico, por la incomprensión, por la indiferencia y por todo aquello que ya nos parece tan “común”, es que no puedo sentirme satisfecha este 8 de marzo, porque más allá de ser un día en que internacionalmente se nos reconozca como mujeres, es preciso que comprendamos que junto con los hombres somos lo mismo: seres humanos.

La Carta Universal de los Derechos del Hombre señala en su primer postulado que: Todos los seres humanos al nacer somos iguales en dignidad y derechos, estamos dotados de razón y conciencia y debemos actuar con un espíritu de hermandad.
¿Será acaso que no comprendemos el significado?
¿Es necesario que nos presenten casos como el de Cd. Juárez para darnos cuenta de que la realidad está aquí, en casa?

Esto no quiere decir que sólo en Cd. Juárez ocurran feminicidios, la diferencia con otras entidades es que en la frontera norte de Chihuahua la sociedad levantó la voz para denunciar lo innegable, mientras que en estados del centro o del sur, la violencia y el maltrato parecen escurrirse por las coladeras, pasando inadvertidos. (¿O no Lydia Cacho? ¿Digna Ochoa?..)

Cada género tiene sus diferencias respecto al otro y todos los pueblos deben respetar y reconocer la dignidad del ser humano por encima de su sexo. El gobierno (en sus tres niveles) debe proveer los medios para que cada ciudadano tenga igual acceso a las oportunidades y, la sociedad en su conjunto, debe apoyar a sus miembros para que alcancen un desarrollo pleno.

Esto no descubre el hilo negro, ya se ha plasmado repetidamente por instancias internacionales como la ONU en sus diferentes acuerdos (Como el de Johannesburgo o el de Río) y aún así seguimos permitiendo la violencia en nuestras casas, en las calles, en las oficinas…

En fin… cada una de nosotras conocemos profundamente el valor que aportamos a nuestras familias y a la sociedad. Sin duda el tejido social se sostiene gracias al “hilo” que tejemos día con día, desde las madres educando a sus hijos, las mujeres trabajadoras, las jóvenes estudiantes, las niñas, las mujeres de edad avanzada… todas y cada una de nosotras somos únicas y complementamos perfectamente al género masculino.

Espero igualmente que este día sirva para reflexionar y para darnos cuenta del valor de la sinergia, exigiendo para los demás exactamente lo mismo que pediríamos para nosotros.

Feliz día mujer!

IMD



------

Indicadores
Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (información del portal del INMJUERES).

En el nivel mundial, las estimaciones más precisas sobre violencia de género muestran que al menos:
Una de cada cuatro mujeres sufre violencia doméstica.
25% sufre una violación o intento de violación.
25% de las niñas es objeto de algún tipo de intromisión en su intimidad durante la niñez.
25% de las mujeres es acosada sexualmente en el trabajo o en espacios públicos.
La gran mayoría de los actos violentos, particularmente de agresiones sexuales, son perpetrados por hombres.
Según 48 encuestas realizadas en todo el mundo, entre 10 y 69% de las mujeres indicó haber sido objeto de agresiones físicas por parte de una pareja masculina en algún momento de sus vidas. (OMS)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

En un día gris...

A propósito del 8 de marzo...

Poema y poesía