Cuestión de costumbres
La costumbre parece la madre de los vicios. Resultado de una exposición repetida al mismo suceso. Por ejemplo, puede disgustarnos alguna situación, pero "tanto va el cántaro al agua..." hasta que lo que en algún momento nos molestaba ahora nos parece "normal". Podemos acostumbrarnos a la delincuencia, a la corrupción, al nepotismo. Y sociológicamente será entendible debido a una rutina de más de 70 años en que el mismo sistema nos permitía acostumbrarnos a ese pantano. Los medios de comunicación nos daban la información mutilada, maniatada. Los libros de texto mostraban una historia ficticia, ajena a la realidad. Por ende la conciencia social mexicana era absurda, o mejor dicho, irreal. Recientemente las cifras de muertes relacionadas con el crimen organizado han aumentado, tanto que estamos empezando a acostumbrarnos. Al principio leíamos o escuchábamos la nota completa, la replicabamos en nuestras pláticas de mesa, en la reflexión antes de dormir y, algunos creye...