Patria
Según la Real Academia de nuestra gloriosa lengua española, Patria, proveniente del latín, significa: tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
Otra acepción aceptada por la RAE, es lugar, ciudad o país en que se ha nacido.
México es mi patria, al cuadrado. Nací en México y me une la ley, la historia y el profundo amor que siento por esta nación.
Nací mexicana, hace 25 años. 9 meses antes del trágico terremoto en la capital. Perteneciente a la generación "emparedado" (por no usar anglicismos) entre la X y los modernos "ninis".
He tenido la fortuna de percibir cómo sabe México, sus olores, colores... la magia que surge de cada rincón, que se posa en la mirada de los viejos, que ilumina la sonrisa de los niños.
Niño en el Palomar
Atesoro el calor de su música, desde las "pascolas" en mi sierra (la madre occidental, la tarahumara) hasta las "jaranas" en la blanca Mérida.
Me enamoro de sus playas, de las aguas de Holbox, de la arena de Tulum. Las olas hipnotizantes de Mazatlán, o las que bailan con la tambora en Vallarta.
Disfruto la lluvia del Distrito Federal, sus calles, sus museos. La catedral y el Palacio Nacional.
Ángel de la Independencia (Sept. 2008)
Las ruinas de Paquimé, con la sencillez de los Anazasi. La arquitectura maya, desde Dzibilchaltún hasta Chichén Itzá.
La maravilla de Palenque. Las colosales cabezas de La Venta. Aprecio el café de Veracruz, la carne de Chihuahua, los mariscos de Champotón, el mole poblano, los tacos de Cuernavaca, las tortillas del centro (De colores y maiz prieto).
Extraño viajar en "calandria" por San Carlos. Ver el atardecer en La Paz, o en Tuxpan, o Manzanillo. No importa en qué parte de México esté, cada metro cuadrado reserva innumerables bellezas que sólo un corazón entregado, respetuoso, merece disfrutar.
No sólo hay 200, son millones las razones para festejar por esta patria maravillosa. Pedir por la paz, por la unidad de su gente, porque eso somos, "su gente".
Es ridículo poner más empeño en criticar, en destruir, que en crear mejores condiciones personales, familiares, sociales.
Es gratuito todo aquél comentario negativo contra esta nación que ha resistido los peores embates de la historia.
Si México ha logrado vivir sus primeros 200 años, a pesar de los malos mexicanos, es suficiente evidencia que con nuestra voluntad o sin ella, el destino está escrito y será glorioso.
De nosotros, los mexicanos, depende que tan lejana será la prosperidad. No me queda duda de nuestra ignorancia, pero confío que si en esta noble tierra se encuentra tanta belleza, algo de ella tendrá que influir y colmar nuestra conciencia de gratitud, correspondencia y fortaleza, para luchar juntos, para darle continuidad a un bicentenario honroso, para un futuro milenario.
Gracias México.
Comentarios
Sara D.
Y es que todavìa no conozco las tierras norteñas, pero si gran parte de los lugares que has rememorado.
Saludos duende pecoso.
Felicidades es muy interesante y bello tu escrito.
Mientras las personas ven que habemos aún muchos que disfrutamos, amamos y creemos en México, no creo que un poco de su sangre no hierva también; no creo que no les vibre el corazón y se inflame hasta no caber en el pecho.
Seguimos trabajando niña!
Saludos cordiales.
Para conocer México puedes recorrerlo de norte a sur o puedes simplemente visitar algún mercado y ver es esfuerzo de la gente que lucha por el pan de cada día, sentarte en una plaza para ver a los ancianos platicar, a los niños jugar junto a sus padres y de seguro no ha de faltar un poco de música para alegrar los corazones de los jóvenes al pasar.
No cabe duda que los mexicanos nos movemos a diferentes sones pero hacemos una buena sintonía