Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2011

Oremos por la paz...

Imagen
"Padre nuestro, que nos amas y estás lleno de misericordia, vuelve por favor tu mirada hacia esta tierra de México y hacia nosotros, que aquí hemos nacido y comemos de su pan. Danos lo que cada una de nosotras y de nosotros te pedimos a nuestra manera. Da paz a nuestros corazones y armonía a nuestras ciudades, detén la sangre, el fuego y la guerra. Del pan de la paz tenemos necesidad. En ti confiamos. Amén." No más sangre... Ya basta.

Que no se nos quede la vida a medias...

Imagen
Les comparto una oración que, desde que la escuché por primera vez, ha dado mucho sentido a mi vida. Es para Santa Rosa Filipina Duchesne, Religiosa del Sagrado Corazón de Jesús... Señor, no sé si viviré mucho o poco, pero en lo que me toque vivir, que mis manos se manchen... como las manos del alfarero que trabaja el barro o las del campesino que cultiva la tierra; como las manos de Rosa Filipina que no podía dar clases, pero ayudaba a la comunidad y a las niñas ordeñando las vacas, cosechando legumbres, lavando la ropa. Que mis manos se rocen y se desgasten en el contacto con otras manos. Y quien dice manos, dice también los pies, las entrañas, la inteligencia, los sentimientos, las actitudes. Que no se nos quede el cuerpo adormecido, indiferente, al margen de tanto dolor, de tanto sufrimiento. Que, como Filipina, esté dispuesto a ir más allá, a dar más y mejor, a acercarme a quien está sólo, a quien sufre y a quien se siente rechazado. Que mi vid

¿No te has dado cuenta? II parte

Imagen
2004: Me encontré de regreso en mi tierra natal, la que es "brava como un león herido y dulce como una canción..." Había regresado luego de algunos años de radicar en la ciudad blanca, la que me había cambiado por completo.  Cuando lo social "entra por los ojos", se arraiga en el corazón y no hay puerta de salida. Pude recorrer las calles ya conocidas y comencé a darme cuenta de la cantidad de personas "invisibles" que hay y de cuya existencia antes no me había percatado. Ceguera, autismo, sordera, parálisis cerebral, paraplejia... discapacidad en sus múltiples manifestaciones. Un buen día acepté la invitación a la reunión mensual de una asociación de personas con discapacidad. A mi llegada, no pude más que sorprenderme. Era un grupo entusiasta y heterogéneo, de adultos en su mayoría, con discapacidades de todo tipo, principalmente motrices. A partir de allí me integré durante varios años a sus labores, tuvimos logros pero, princ