Entre siempre y jamás

Podemos tener la tentación de pensar que todo está mal, y en lugar de anunciar una «buena nueva», lo único que anunciamos es apatía y desilusión, nos olvidamos que el Evangelio es un camino de conversión, pero no sólo de «los otros», sino también de nosotros. Nos guste o no, estamos invitados a enfrentar la realidad personal, familiar y social así como se presenta. ¿Qué quedó de esos discípulos fuertes, animados, airosos, que se sentían elegidos y que habían dejado todo para seguir a Jesús? (cf. Mc 1,16-20); ¿qué quedó de esos discípulos seguros de sí, que irían a prisión y hasta darían la vida por su Maestro? (cf. Lc22,33) ¿De qué manera enfrentamos nosotras situaciones de conflicto, acontecimientos dolorosos, momentos en los que no encontramos sentido a lo que vivimos? ¿Permanecemos en desolación o tenemos la certeza de que no estamos solas, que Él nos acompaña en esas situaciones en las que experimentamos la soledad, el silencio? (Fragmento de Mariela Peña y Ana Ramírez, r

En "What I talk about when I talk about running"  de Haruki Murakami encontré el siguiente fragmento: "Cuando fallo es porque me faltó entrenamiento, me faltó entrenamiento y me faltó entrenamiento (...) si tú cuidadosamente aumentas la carga, paso a paso, ellos ( tus músculos ) aprenderán a hacerlo. Cuando expliques tus expectativas a ellos, mostrando ejemplos de la cantidad de trabajo que deben realizar, tus músculos reaccionarán y gradualmente serán más fuertes... no sucede de la noche a la mañana, claro está, pero mientras te tomes tu tiempo y lo hagas en episodios, ellos no resistirán y ellos crecerán pacientemente y con obediencia.  A través de la repetición tu pones en tus músculos el mensaje de que esta es la cantidad (y calidad) del trabajo que tienen que desarrollar... pero si, por otro lado, por algunos días la carga disminuye, tus músculos automáticamente asumen que no tienen que trabajar duro nunca más y bajan sus límites"     Este 2018

Un día como hoy en Sudáfrica, hace 99 años, abrió los ojos Nelson Mandela. Honrando su memoria, como una ofrenda humilde y sencilla, comparto el poema "Invictus" del poeta inglés William Ernest Henley, mismo que Mandela hizo propio en sus días de prisión. Invictus Out of the night that covers me,             Black as the Pit from pole to pole,   I thank whatever gods may be   For my unconquerable soul.      In the fell clutch of circumstance I have not winced nor cried aloud.   Under the bludgeonings of chance   My head is bloody, but unbowed.      Beyond this place of wrath and tears   Looms but the Horror of the shade, And yet the menace of the years   Finds, and shall find, me unafraid.      It matters not how strait the gate,   How charged with punishments the scroll,   I am the master of my fate: I am the captain of my soul. (En español) Más allá de la noche que me cubre Negra como el abismo insondable Do

En un día gris en un rincón desolado de la justicia en el momento más crítico me encontraste. Fue el día en que recibí la lección más dolorosa, la que sacó de mi ser el barro más suave, para cubrir mis debilidades, volverlas fortalezas. Ese día te conocí. Ahora vuelvo a ti la mirada y encuentro un perfil determinado palabras llenas de esperanza tu corazón abierto.

Poema, palabra derivada del griego poíema, que significa ‘obra’, ‘trabajo poético’, del verbo poiéo, ‘construir’, en sentido estricto designa una obra poética de cierta extensión en cualquiera de los géneros literarios tradicionales. Por tanto, puede hablarse de poema épico, de poema dramático y de poema lírico. El poema puede estar escrito en verso o en prosa, siempre que mantenga los rasgos distintivos del lenguaje poético que, a diferencia de la narración, tiende más a la creación de una atmósfera de imágenes y sensaciones que a la inclusión de una historia. Sin embargo, la teoría del cuento contemporáneo surgió de la “Filosofía de la composición”, texto crítico que escribió Edgar Allan Poe para explicar cómo fue elaborando su poema “El cuervo”. En sentido general, por otra parte, la palabra poema puede convertirse en atributo de cualquier texto de literatura que, aun escrito en prosa, participa de los rasgos distintivos del lenguaje poético. La obra Paradiso, del escritor cub

En un instante pasaron seis meses. Cruzaron frente a mí y ni adiós dije. Su estela ha dejado recuerdos... Tu timidez (que luego venciste), Los planes quijotescos, Las reuniones de café, Los viajes, Las risas, Las preocupaciones compartidas, Los cumpleaños, Tu sonrisa, Los debates, Los concursos, La comunión idealista, El amor a lo simple, Tu carcajada, Las canciones malcantadas a dueto, El apoyo mutuo, La franqueza, La alegría de ver tus logros, Los chistes bobos, Nuestro idiolecto, Sonrisas, risas y carcajadas. Te veo sonriendo, siempre así (por ello eres mi frasco preferido). Te escucho cantando ópera en alemán (de madrugada). Te imagino gozando el "olor a campo" mientras conduces en carretera. Siento tu emoción al decidir tu nuevo proyecto. En los dedos de mi mano estás, amigo entrañable. Te llevo en el índice. Por eso me cuesta tanto dejarte ir, Por eso no he podido escribirte -hasta ahora-, porque estás en mi mano y en mi corazón, Tu ausenc